Es difícil seguir adelante cuando apostaste todas las fichas que tenías disponibles y ya no te queda movimiento alguno. La sensación de estancamiento es lo peor que te puede pasar. Los días pasan, la ciudad corre, hay más música rodando a tu alrededor pero aún así no logras motivarte. Sientes que tus sueños no se van a cumplir nunca.
“Más vale visión que visibilidad”, dijo Bono en entrevista con la Rolling Stone. Su frase tiene que ver con que tienes la mente clara y sabes hasta dónde quieres llegar, pero el problema radica en que no encuentras el camino para llegar ahí. Entonces uno se pregunta qué cresta hay que hacer.
La respuesta que he encontrado por estos días es que hay que mejorar, estudiar y tratar de ir un paso delante de aquellos que quieren lo mismo que tú. Hay que escuchar buenos discos, ver películas de calidad y leer sólo temas que aporten en el crecimiento personal. No digo esos libros en los que no creo, sino leer cosas que te abran la mente y te lleven a un estado superior del que estabas antes de checkearlo. Los diarios no son una buena alternativa pero hay que hojearlos. La pega es la pega.
Con todo lo que sumas para tu cabeza debes aprender a armar nuevas historias y contarlas bien. Hay que proponerse hablar mejor, es cuestión de un mínimo esfuerzo. También hay que tener mucho sentido de humor. Aunque cueste, hay que evitar quejarse de lo mal que el mundo te trata. Lo mejor es cuestionarse el por qué uno no ha logrado despegar, pero sin ser tan cruel tampoco. Para ello hay que pensar en las cosas buenas que hemos logrado.
Otro tema es aprovechar el tiempo y hacer esas cosas que siempre quisiste hacer y para las cuales no te alcanzaba el día. Hay que rodearse de amigos, de personas en las que uno pueda confiar. Hay que ser selectivo.
Lo último, es no dejar de creer y esforzarse por ello. Si dejas de hacerlo, nada de lo anterior tiene sentido alguno.
